SANTOS  PRESIDENTE
Por: MIGUEL NAGED NIETO 
No voté por Juan Manuel Santos. Veía en él la continuidad de las políticas del gobierno de Uribe. Pero en pocos días ha demostrado lo contrario. 

La intemperancia, la soberbia y la imprudencia, sustituyeron en el gobierno de Uribe, a la  responsabilidad y tolerancia que deben indiscutiblemente identificar a quienes ocupan las más altas dignidades de la República. Como consecuencia, se incrementó el clima de desconfianza en las Instituciones. Es cierto que durante ese gobierno el país cambió. La seguridad regresó a la mayoría del territorio colombiano y la economía se reactivó. El gobierno se enorgullecía de presentar cifras de crecimiento económico, pero mientras tanto, las desigualdades sociales eran cada vez más grandes y mayores los abusos de los poderosos para con los débiles ciudadanos, que reclaman soluciones efectivas para sus problemas.

Todo indica que el gobierno de Santos, con mucha sensibilidad social, tiene una ardua tarea para corregir la herencia de desigualdades sociales que aquejan a la nación.

Los monopolios de los servicios públicos, el sector financiero, los entes responsables de la salud, muchas instituciones del Estado, atropellan permanentemente al ciudadano del común, abusando estas entidades de su condición dominante, sin que las quejas y reclamos sean escuchados. Someten al humilde ciudadano a una condición de servilismo, coadyuvada por la miseria imperante en campos y ciudades. Es este el panorama que hoy exhibe nuestra Patria, Los colombianos hoy creemos en Santos, en su talante liberal, para actuar decididamente, como lo ha logrado hasta ahora, porque el desarrollo económico por sí solo, no logrará la justicia social que reclamamos los colombianos. La economía de mercados ha demostrado su ineficiencia y es necesaria la intervención estatal para lograr avances significativos en el campo social. De otro modo, los ricos serán cada vez más ricos y los pobres cada vez mayores en número y en pobreza.

La redistribución del ingreso, la apertura de espacios para generar empresa, la igualdad de oportunidades, el empleo, son apenas un sueño utópico para los colombianos. Estos son los factores objetivos de violencia que esgrimen quienes equivocadamente pretenden el poder por la vía de las armas y que, corroídos hoy por el cáncer del narcotráfico, se han convertido en el sofisma de distracción que impide que el pueblo, democráticamente, imponga las soluciones sociales que reclama.

Si, es cierto, confiamos en Juan Manuel Santos. Y esperamos que mantenga el orden y el respeto por los derechos ciudadanos, que la concertación le permita avances sociales impostergables sin desestimular al sector privado y que, desde luego mantenga firme el principio de que las armas son monopolio exclusivo del Estado. Sólo así encontraremos el camino para que los poderes del Estado garanticen el desarrollo armónico que anhelamos todos los colombianos.

Adelante pues, presidente Santos, es su hora, es su gobierno y cuenta con formidable apoyo ciudadano. No más promesas incumplidas. Que sus palabras y decisiones se conviertan en hechos concretos para bien de Colombia.
La reforma de las CAR es neoliberal
y tiene propósitos ocultos
Por: Jorge Enrique Robledo
Chivos expiatorios para ocultar las culpas de los gobiernos nacionales, entre ellos el de Santos, que no hizo nada para evitar el desastre del Canal del Dique. Fiesta en la gran minería. Atentado contra el medio ambiente. Brutal y descarada violación de la Constitución. No hay medida retardataria que no se justifique con un falso alegato moralista y contra la politiquería.
El gobierno anunció que esta tarde, haciendo uso de la Emergencia Económica, expedirá el decreto de reestructuración de las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR). Por el texto que se conoce se trata de aprovecharse de la tragedia de millones de compatriotas –cuyos problemas deben ser atendidos por el gobierno sin manipulaciones y con seriedad, cosa que no viene sucediendo– para hacer una reforma neoliberal, es decir, apoyada en falacias, en contra del medio ambiente, en beneficio de la gran minería y violando la Constitución.  
1. Constituye una falsedad adjudicarles la responsabilidad principal del desastre invernal a las CAR. Solo por ignorancia o por viveza puede afirmarse eso. Porque las normas no les dan poderes suficientes para intervenir con suficiencia en todos los asuntos ambientales del país y porque su presupuesto –de apenas 800 mil millones de pesos para treinta CAR– es a todas luces insuficiente. Es obvio que el presidente Juan Manuel Santos quiere usar a las CAR como chivo expiatorio para ocultar la enorme responsabilidad que en el desastre les cabe a su gobierno y al de Álvaro Uribe, y a los anteriores. Un ejemplo de su culpa: desde mayo del 2009, los habitantes de la zona del Canal del Dique, en el Atlántico, le advirtieron al Ministerio de Vías que el dique amenazaba con fallar y los gobiernos no hicieron absolutamente nada por impedirlo.
2. El verdadero y principal propósito del presidente Santos es arrebatarles la autonomía que la Constitución les confiere a las CAR frente al gobierno nacional, de manera que el jefe del Estado pueda manejarlas a su antojo. En las nuevas CAR, el director será escogido por el ministro de Ambiente y en los consejos directivos tendrán mayoría los nombrados a dedo por el gobierno. Con esto, el gobierno nacional reemplazará a todos los directores por incondicionales suyos y definirá cada nombramiento y contrato, luego de barrer con los cinco mil funcionarios actuales. Así logrará darles el pase a todos los proyectos de gran minería que hoy se encuentran severamente cuestionados por las CAR, como ocurre con el de la Anglo Gold Ashanti, en el Tolima, que amenaza las aguas del departamento. Otra razón más para entender por qué el jefe del Cerrejón, León Teicher, hablando en nombre de toda la gran minería, considera que con Santos “se nos volvió a aparecer la virgen”.
3. Esta determinación del presidente Juan Manuel Santos es antidemocrática e inconstitucional de varias maneras. Porque la Emergencia no sirve para justificar legalmente medidas como esta, que constituyen una especie de dictadura constitucional calculada para romper con la separación de los poderes. Porque este uso abusivo de la Emergencia apunta a arrebatarle al Congreso el derecho constitucional de reformar las CAR, a partir del debate político democrático. Y porque es por completo violatorio de la Carta arrebatarles la autonomía a las CAR y someterlas al control del poder Ejecutivo, pues dicha autonomía es de rango constitucional. Sobre esto último, la Corte Constitucional dijo:
“El mandato de coordinación entre las distintas autoridades ambientales no puede traducirse en una subordinación orgánica de las CAR a las autoridades nacionales, que anule el contenido de autonomía de las CAR. Vulneran entonces la Carta todas aquellas regulaciones legales que desconozcan el manejo autónomo de sus asuntos por parte de esas entidades, ya que ese manejo hace parte del contenido constitucionalmente protegido de la autonomía” (Sentencia C-462 de 2008).
Como siempre en Colombia, no hay medida retardataria que no se presente en nombre de la lucha contra la politiquería, cuando los primeros politiqueros son los que así proceden para ocultar que su politiquería está puesta al servicio de intereses que no son los nacionales. Que lo que haya que mejorarles a las CAR –donde sin duda hay problemas–, se mejore, pero sin astucias ni manipulaciones demagógicas, respetando la Constitución y no para destruirles sus aspectos positivos.
2011:¿El Año económico de Latinoamérica?
El Banco Mundial insistió ayer en la fortaleza de las previsiones económicas para Latinoamérica. La media de crecimiento según este organismo superará el 4% en 2011.
Hay claros y sombras y economías como Venezuela y Bolivia son grandes incógnitas en este año que acaba de comenzar.
Perú y Chile estarán en la cabeza del pelotón, el caso de Perú es bastante significativo, las reformas económicas y una gestión razonable de su presidente han llevado al país a un gran alto de crecimiento económico. Sólo las elecciones presidenciales introducen un factor de incertidumbre a corto plazo.
Chile es paradigmático un país que debe reconstruirse cada pocas décadas a causa de un sismo y cada vez lo consegui con mayor fortaleza. La demanda mundial de determinadas materias primas como el cobre garantiza un buen año 2011 para estas economías. El eje Perú/Chile será el principal impulsor del crecimiento.
Argentina, Uruguay y Brasil deberían ser el otro eje económico, las mejoras de las economías uruguaya y argentina ha venido sorprendiendo a los analistas: reducción de la deuda, mejora del saldo comercial, e incremento de las reservas dan idea de una evidente mejora de las cifras macro. Es bien cierto que la política económica de los Kirchner ha sido buena en las cifras macro y mala en la redistribución de la renta, pero las mejoras son evidentes, incluso a nivel de ingresos fiscales algo complicado en este país.
Brasil continuará con un incremento fuerte de la inversión, y con una clase media que está impulsando el crecimiento económico. Hay que estar atentos a comprobar si la política de Dilma consolida los logros alcanzados por Lula en los últimos años.
Tal vez la mayor decepción económica podría provenir, siempre según el Banco Mundial, de México que crecería por debajo de ese 4%. La dependencia mejicana de EEUU con una economía todavía titubeante es un factor claro de incertidumbre.
Los gobiernos latinoamericanos afrontan un año de buenas perspectivas macroeconómicas, de ellos depende aprovechar la coyuntura para mejorar la redistribución de la renta y consolidar la mejora fiscal
Publicado por IFRYDHE S.L.N.E.- www.ifrydhe.es
UN NUEVO AÑO
Por: MIGUEL NAGED NIETO
La mayoría de los tolimenses iniciamos un nuevo año con la íntima esperanza de lograr avanzar en el desarrollo social y económico de nuestro departamento. Especial consideración requiere Ibagué, nuestra capital.
A pesar de las voces que se levantan para calificar, a quienes anotamos las falencias de la ciudad, como personajes de mala condición, es necesario continuar en la tarea de reclamar lo que hace falta para hacer más  amable la ciudad para nosotros y para quienes nos visitan. Es la mejor expresión de nuestro afecto para la ciudad que alberga a nuestros amigos y nuestras familias.
Lo fundamental sin lugar a dudas es la generación de empleo. Y es muy difícil que lo logremos en el sector industrial, por lo menos a corto plazo. Y aún más difícil   con el concurso del sector agropecuario, al menos mientras subsista la explotación tradicional de nuestras tierras.
Es necesario emprender acciones simultáneas especialmente en dos frentes: El turismo y la microempresa. De estas dos alternativas la más viable y que cuenta con alguna conciencia en nuestros dirigentes es el turismo, paradójicamente sin la atención prioritaria que merece. Nos ufanamos de ser una ciudad con grandes atractivos para los visitantes. Pero realmente, cuáles son esos atractivos? El nevado del Tolima, con una vía de comunicación destruida y obsoleta?  Los balnearios naturales, cada vez más contaminados y desatendidos por los sectores oficiales?  Los turistas vienen a Ibagué por sus condiciones naturales: Una ciudad intermedia, con clima agradable que permite gozar de la “tierra caliente” sin excesivo calor, y finalmente una envidiable localización geográfica. Sin embargo, podríamos lograr una mayor afluencia de turistas en todos los fines de semana, con el consiguiente beneficio económico para muchos sectores de la población, si hubiera iniciativas que generaran interés especialmente en los bogotanos, ahora con el beneficio de la doble calzada que nos comunica.
Nos preguntamos por qué no existe un cable por el cañón de nuestro río insignia, el Combeima, como lo hicieron los santandereanos en el Chicamocha? Si fuera posible llegar al nevado del Tolima en condiciones tan económicas, se volcarían las gentes de Bogotá, de la zona cafetera, y de todo el país en la menor oportunidad, en un turismo económico pero que generaría la ocupación que la ciudad requiere para los sectores más débiles de nuestra economía. Es una obra que no requiere grandes inversiones y que aún en el evento de dificultades presupuestales,  podría entregarse por concesión, ya  que su explotación es altamente rentable.
No faltaran los fundamentalistas ambientales, con manidos  argumentos para impedir el “atropello ecológico” con nuestro nevado. Desde luego que se requieren estudios que mitiguen las consecuencias de una masiva visita de gentes, pero cuando se ha logrado en otras latitudes, no hay análisis que nos lleve a pensar lo contrario en este caso. Quiera el destino que alguno  de nuestros dirigentes haga realidad este sueño.
Pasado y presente
Por Henry Rengifo H.*
No hay discusión. El sucesor del gobernador Oscar Barreto saldrá de dos nombres: Luis Carlos Delgado o Jaime Eduardo Reyes. Lo más probable es que sea Reyes.
Y hay varias consideraciones para afirmar que sea Jaime Eduardo Reyes quien asuma las riendas del departamento a partir del primero de enero de 2012. El apoyo político que va a tener en la campaña el ex secretario de Desarrollo Agropecuario de la administración Barreto –considerado secretario estrella- y no sé si aún decano de la facultad de Economía de la Universidad de Ibagué, le proporciona una enorme ventaja. Prácticamente va a contar con el mismo respaldo político que tuvo el actual gobernador Barreto, sumándole ahora lo que le agrega por la buena imagen que tiene su gobierno. Queda la incógnita sobre la posición que asumirá Cambio Radical, pero conociendo del agudo olfato político de Emilio Martínez es probable que se quede con J.E.R. Distinto al tema de la alcaldía de Ibagué donde ya decidió el apoyo al precandidato liberal Luis H. Rodríguez.
Otro punto donde se presentará una marcada diferencia entre el candidato del Partido Liberal Luis Carlos Delgado y J.E.R. será de  estilo. Mientras Delgado representa el pasado, Reyes puede hacer alarde de un estilo fresco, remozado, esperanzador. Pero cuando se hable de pasado en referencia al candidato Delgado no significa
desacreditarlo  por razones de su edad ni menos por una supuesta mala condición de salud. Se equivocan aquellos que piensen en llevar el debate a esos terrenos fétidos del ataque personal. J.E.R. que es un hombre que se destaca por su decencia debe estar atento a evitar que desde su lado haya quienes traten de que el debate gire en el insulto y la diatriba. Sería una estrategia errónea.
Hablar de pasado sobre el candidato Delgado es afirmar que es nada o poco lo que tiene para mostrar. Menciona como una de sus grandes realizaciones la gestión que realizó como gerente de Teletolima y Telecom. Sobre ese tema el otro día mi amigo Luis Arturo Mendoza hacía una concienzuda reflexión: En esos tiempos a esos cargos se accedía por padrinazgos políticos, luego nadie exigía resultados, en cambio hoy la situación es distinta. A esas instancias se llega por concurso de méritos y existe una medición permanente de resultados. Cada mes hay que presentar indicadores de gestión.
Así que si la estrategia de Delgado para ganar adeptos en la campaña es cabalgar sobre los cargos que ocupó en el pasado, le va a resultar difícil la misión.     
Por lo pronto ansiamos y esperamos por el Tolima, que haya debate, pero debate serio y respetuoso. Ya sabemos que en las dos opciones se conjugan estilos totalmente distintos.

Algo más. No veo, no encuentro a Eduardo Bejarano, ese sí, una reserva del partido liberal, defendiendo lo indefendible.

* Ex jefe de redacción de Tolima 7 días
   Especialista en periodismo cívico en Estados Unidos
¡La suerte de Reyes!
Por: Stivens Parra Gámez
Tras el fallo de la Procuraduría que dejó a Mauricio Pinto sin posibilidades para aspirar al primer cargo del Departamento, el panorama político dio sendos virajes. Los “barretistas” que hasta entonces daban todo por la aspiración del ex secretario General de la Gobernación, advirtieron que mientras se desteñía su candidatura, el grupo que acompaña al liberal Luis Carlos Delgado Peñón ganaba terreno en cada rincón del Tolima, así que decidieron dar el giro y respaldar a Jaime Eduardo Reyes.

Pero antes de esta decisión casi obligada, muchos adeptos a la campaña que pintaba bien, detractaron y atacaron con sevicia y maledicencia la cautelosa aspiración del ex secretario de Desarrollo Agropecuario del Tolima. La terquedad o la vanidad que da el poder hicieron que estos personajes desconocieran en Reyes al candidato más preparado para suceder a Barreto quien ha hecho una Gobernación con méritos que deben decirse a cielo abierto.

Olvidaron que el ex concejal y ex diputado fue jefe de debate de Barreto en el Tolima; que conoce el sector agropecuario y su dinámica frente al desarrollo; los logros obtenidos  mientras fue jefe de la cartera más importante para el Tolima y que abrió caminos de prosperidad a los campesinos entre otras buenas ejecutorias. Hasta ese momento había errado Barreto al ignorar la coalición que lo llevó al poder el 2007 para tomar la decisión de optar por un candidato, y erraron también sus amigos al asumir esa precaria conducta.

La arremetida sin fundamentos contra Reyes poco a poco causó en el Partido Conservador serios quebrantos, basados en no menos que la furia de líderes azules que vieron en la disposición de Barreto una afrenta hacia los integrantes de la coalición que lo llevó a la victoria luego del intento fallido para ser alcalde de Ibagué en 2003 cuando quedó tercero con 26427 votos.

La actitud de Reyes Martínez fue sumisa e inteligente. A pesar de seguir en su tarea de conquistar el corazón de los tolimenses con sobradas pruebas de efectividad, esperó paciente que lloviera en la fachada del “Palacio del Mango” y la pintura se fuera cayendo por haberla preparado a la carrera y con la necedad de quien agrega más agua con tal de rendirla sin importarle la calidad.

Ahora Reyes es el candidato oficial de esa coalición y las cosas para Delgado se complican. La candidatura ya limpió paredes, resanó fisuras, preparó la pintura y con manos solidarias y gratas se empieza a pintar el triunfo de Jaime Eduardo Reyes. Uno se pregunta si es cuestión de suerte, y a mi manera de verlo digo y firmo sobre esta idea: en la vida cuando hay preparación y oportunidad llega la suerte como un chispazo… Reyes sembró y es hora de recoger la cosecha.